lunes, octubre 02, 2006

Chiquilitodo.

Hay rincones de estos días que pican como el pasto. Son los recovecos donde ha elegido anidar tu pequeña ausencia para dejarme en claro que todavía queda para un jugo, ¿dirás que vale la pena estrujar al cuore?
Quizás tenga que pedirte las manos para apretarlo más fuerte, que te conste.
O una sonrisa fuera de tiempo para ablandarlo cuando haga frío.
O el cobijo de tu pelo si el infierno lo persigue.
Tus ojos para que derritan el invierno impertinente.

Quisiera que juguemos juntos a jugar.

No hay comentarios.: