sábado, agosto 15, 2009

No nos debe nada el sueño por ser hermoso.
Lo humano es irrebatible, corazón. Y cuando arrebatás de flayes poéticos queda lejos la razón tan analítica.
¿Te parece culpar a un muerto por la alegría que te dio en vida?
Digamos... como un exitismo artístico.
Acá se ha logrado conmover espacios impensados del propio espíritu. Se ha comulgado en el éxtasis de la ilusión, y hemos revelado secretos legendarios, todo a través de una experiencia artística, y humana. Es fundamental comprender que los artífices de nuestro sentimiento son también proclives a la imperfección, y prioritarios con sus emociones, desilusiones, conflictos.
O, en términos mitológicos, están cometiendo el pecado de pretender que los dioses sean funcionales a algo tan insignificante como uno mismo y sus caprichos.

Porque "si no hay amor, que no haya nada entonces, alma mía, no vas a regatear."

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