Otra vez esta manía
de lograr atormentarnos
a través de las distancias
(ya sin tregua van tus sombras
persiguiéndonos
extinguiéndonos).
Soy una sensación calcada
de otras que hay acumuladas
y no quiero reiterarme
en los daños del pasado.
Tu prisión de pesadillas
no es hogar para mi espíritu,
ni quiero vivir a la espera
de polares amaneceres
mientras la noche marchita
mis ánimos con paciencia.
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