lunes, octubre 10, 2011

¡A reír que el mundo se acaba!

Esto es un circo muy peculiar
(algo difícil de interpretar).
Dementes trapecistas
desafiando los límites
que conoce la cordura;
payasos desenfrenados
en su afán por causar gracia
(y la respuesta certera
fue un alud de carcajadas);
animales e invenciones
de factura imaginaria
con un asombro constante
y la realidad siempre aparte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La risa deja en off-side a muchos miedos ficticios guacho...

¿Cuándo nos juntamos loco?
Pero posta, a pesar de las diferencias horarias... Por mí no tiene porqué ser de noche... hay que buscarle la vuelta.