domingo, octubre 20, 2013

Troquel surreal.

Entro en tu terreno
a través de la dulzura
que almibara esta visión.

Redecoro mi obsesión
con tu breve carnaval
hecho de frío y calor.

Me subo a tu hipnosis
fuego, y bailo en llamas
que arden amables.

Persigo con los ojos
a un dragón noctámbulo
de semblante lunático.

Bebo la marea
sin saborear siquiera,
hasta enloquecer.

Huellas en la arena,
gotas invisibles
sueltas por la sangre.

Llueve mansamente,
trepo entre tus copas
hasta el horizonte,
hasta la pálida cara
que imanta mis sentidos
al ritmo de los oleajes.

Arrasan las sonrisas,
mutan en carcajadas
brutas, desencajadas.

Nada hay de realidad,
sólo lo abstracto queda:
una musa y un poema.

Ruinas y cenizas
serán después los restos
que la mañana encuentre.

No hay comentarios.: