jueves, abril 12, 2007

Ñandúes con boca de ganso.

Hablan de lo malo que es saber algo que ellos no saben.
Y yo me pregunto de dónde salen los berretines de sabio que tienen esos ignorantes.
¿O será que portan el síndrome del loro?
Porque está bien si algo no te cabe y preferís dejarlo del lado de afuera de tu existencia individual, pero ¿no es un poco mucho juzgar a los demás por disfrutar de eso que desconocés?
A ver si empezamos a aceptarnos un poquito más, que es un buen paso para eso de la libertad...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El amor como plataforma continental del ser...

Anónimo dijo...

todos juzgamos.
todos opinamos.
pero no todos pensamos
y no todos somos realmente libres.
ojo al piojo.

te quiero y te extraño.