martes, abril 03, 2007

Salgan al sol.

Qué desperdicio de colores...
Siendo arcoiris se tiran a nubarrón, pecado irónico de la lluvia interior.
Tienen dientes, tienen pan, pero no quieren comer, vaya uno a saber por qué.
(y duele cuando uno ve andando por ahí espíritus sin comedor ni diez céntimos de alma para comprar una figaza)
Esas paradojas crueles... ¿será cuestión de tiempo? ¿no se habrán cruzado con las piedras idóneas en su camino?
Ojalá pulsen su botón, su estallido de sueños, y lo hagan pronto, que el presente turbio que azota al mundo necesita con urgencia las chispas que reparten esos seres cuando se les da por ser lo que pueden ser.

No hay comentarios.: