sábado, mayo 05, 2007

Del lado de la poesía.

La poesía puede hacer a las palabras sumamente chiquitas, para que pasen por la más ínfima rendija.
La poesía puede hacer a las palabras sumamente horribles, para que asusten a cualquier hijo de puta que las oiga.
La poesía puede hacer a las palabras sumamente trágicas, para conmover a los más pétreos corazones.
La poesía puede hacer invisibles a las palabras, para que las pueda descifrar sólo quien es tocado por ellas.
La poesía es una trinchera de flores y un tanque que dispara luces, en esta tremenda guerra contra la insensibilidad y la ceguera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso de conmover, de la in/sensibilidad..
Mi planta de Naranja-Lima la publicaron con ese proposito.
De hecho si lo vas a comprar, el vendedor te pide que lo mires a los ojos (en caso de que no lo hayas hecho) para ver que edicion darte.
Entonces:
Si tus ojos le dicen que sos (o estas) insensible te da el libro con un paquete de carilinas.
Si te ve pinta de sensible, te da un pañuelo del tamaño de las sabanas de dos plazas.

y encima es como si te pusieras 50 gotas de Irix en cada ojo.