martes, agosto 21, 2007

Sentir.

¿Será la vida un derrotero? ¿Caminamos constantemente hacia el final objeto total?
Ahora descreo. O no veo.
Pero no de ciego, sino de latido.
¿Qué sentido puede haber en el desenlace último si hay un sentir tan intenso hoy?
Es cierto que existimos en un subibaja infinito, que no podemos mantener nuestro vuelo en la cima de los cielos, porque la felicidad es rebelde y se niega al existir constante, a mantenerse en nosotros como una costumbre más.
Pero también es ella amiga de los amantes, y realmente me considero uno.
Y hasta me atrevería (con mucho rubor en las mejillas) a decir que vos también sos una.
Y, ya que estoy atrevido, también me meto de pecho en la idea de que somos un uno que ama.
Entonces, tan dentro del sentimiento, no hay meta en la obsesión más que verte reir, más que saberte compañera por tu elección que es también la mía.
Ese compartir, esa libertad que usamos como el disfraz de caballo de los dibujitos animados, con una sincronización deliciosa, más allá de los momentos donde rechina el engranaje porque pide algo de aceite.
Si el objetivo del día a día es conmovernos, con vos tengo un sinfin de pases gratis al paraíso.

1 comentario:

Melimé dijo...

¿Viste cuando abrís los mails y de repente leés una historieta?
¿Y viste cuando el corazón le baila a tus sentidos y te dibuja con arcoiris la sonrisa y te baña de estrellas la mirada?
¿Y viste cuando se te pone la piel de gallina?
¿y viste cuando me pongo colorada?

Bueno...
.ASI.

:o)

Gracias por tallar mágicamente tantos pliegues de felicidad en mi cuerpo, en mi alma.

Sólo esto con palabras.
Mi mirada y mis sonrisas te dicen todo lo demás.

.TE AMO.

.(más que a la vauquita y que a los helados zaratienses).