jueves, octubre 07, 2010

Fénix primaveral.

Se deshoja la primavera
en un ensueño muy breve:
pasan, raudos, sus colores
a través de mis sentidos
como una flecha urgente
sin destino perceptible.

- ¡Es tan veloz esta luz!

Permanezco saboreando
los resabios de un momento
que parece inexistente.

Y ha quedado, nuevamente
ese instante desolado
tras las ansias aplacadas
(del apremio contentado).

- ¡Pero aun resta primavera!

Entonces sueño de nuevo,
y que espere la nostalgia
su turno de días grises.



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