jueves, septiembre 22, 2005

Lacrimógeno, implacable, antibalas.

Cuerdas filosas, crudas, que hacen tajos en mi persona y la rellenan de conmoción.
Una ciudad que de tan oscura me recuerda alguna frase tan tuya.
Y yo también... oscuro, pero que brillo por vos, que bailo.
Y también el insomnio de Luzbel que hoy es sólo un asterisco en la lista de las ganas.
Trampas para mi soñar.

No hay comentarios.: