sábado, junio 03, 2006

¿Vamos de paseo?

Decía que era feliz cuatro o cinco veces al baño.
Que no le importaban los espejitos de colores, aunque fueran en blanco estaban bien.
Que si su corazón era de papel, él se lo tomaba a pecho.
Lo único que arroyaba su sed era el Pase de los Toros.

Pero, como todas las historias de amor... ah, no, no hay tragedia.
Bueno... entonces capaz no hay término tampoco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

je t'aime mon petit prince.