lunes, septiembre 10, 2007

¿Qué sejo le ponemos?

¿Qué se puede aconsejar?
Si su amor lo destruye.
En un tirón infinito
el dolor es estar.

Pero igual algo hay.
El abrojo precisa dos partes
y tu bobo se hizo cargo
del lado que no se deja.

Es que él no sabe soltarse
y cuando me hace esa pregunta
no sé si responderle
desde el romántico incansable
desde el amigo elegante
o desde el soldado de la calma.

Sólo pretendo que sane
la grieta en su resplandor.

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