domingo, noviembre 07, 2004

Cumpliría la condena perfectamente si me enjaularan por el crimen de ser feliz con sólo olerte. ¿Sería cadena perpétua por el agravante de amarte? No importa. Pero estoy encadenado a este suceso, a esta nueva era que arrasa con mis perennes ganas de apostar. Ganas que ganan aunque no tenga ganas de que así sea.

No hay comentarios.: