viernes, noviembre 19, 2004

Hoy no te debo tanto, pero me siento en deuda igual, así que dejo la pequeña reflexión de un sueño que no fue:
Sé que te extraño, porque no estás ni estuviste, entonces no hay forma de que sea diferente a esto. Pero también sé que no duele tanto, que es más light el estrépito de la caida a una realidad vacía de vos, ya como un grito normal de desesperación aunque sin tanto desgarro en él.
Y sí, cada vez me cuesta menos y me arde más (quererte).

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