lunes, agosto 22, 2005

El sol amigo del sol (un espejo, por favor).

Entre sus rayos confunde
las perespectivas que atiende
y quizás por eso ignora
que más allá de sus ojos
no hay otra estrella vecina.

Qué tanto susto manejo
y qué otro tanto resguardo
ante el deseo de largarlo
para espiar por sus pupilas
las verdades reflejadas
que me guiñen o rechacen,
en el frío indiferente.

Y de dónde puedo agarrarme
para dejarme caer
(paradojas siempre hubo)
al abismo de tu vuelo
al cielo que te sostiene
sin arder en la caldera
de los excesos amores.

1 comentario:

Comentarios: dijo...

EEE osi pude entrar:)

bueno coincido con mati me dejo sin palabras este poema, vos siempre me hablas del sol, qe es lo mas hermoso qe tenemos, y aunque a veces yo misma me niege en los sueños tiene qe aparecer el, asi nos ilumina todo eso qe nos hacen tan bien.
Te quiero tanto como el sol en los sueños:)
Cuidate y no tengas miedo, yo se qe vos podes.
Abrazos bien calurosos de veranos con sol radiante(??)
Aiosh!