domingo, agosto 14, 2005

Un eclipse personal.

Yo sé que peco de inhibición al 2000, pero no puedo contener respiraciones y hablar ante semejante eclipse. Es el sol con saco negro... ¿de qué hablamos cuando hablamos de un sueño si esta imagen no se cruza al menos un segundo?
Ahhhh... las noches siempre tienen algo para ofrecer. Nunca dejar una noche por complacer, esa viene como moraleja de hoy.
Gracias a ese prócer que me pasó queriendo o sin querer una idea más fuerte que tantas y tantas máquinas en la mente: Yo No Abandono.
Y hay premio.
El más buscado.
No... no dinero, no poder, ni siquiera besos.
Esto, como por arte de ilusiones, supera lo insondable de una búsqueda espiritual: hay sonrisas que te pagan los viajes más hostiles.
Qué pienso saber... si soy un durazno en almibar.
Ahora que le gané una mano a la vida... ahora entiendo cuando dice que dicen que hay.
Hoy soy más que yo, mucho más. Hoy estoy en esa cosa de florecer en unos ojos.
Ojos... hay ojos como una ventana en la mañana de verano y otros que se ríen para darle la pauta de salida al sol.
Es así... cada par tiene su interpretación. Y hoy no puedo relojear rincones sin esperar un milagro que me hizo guiños notorios.
Este insomnio es el más dulce de todos.

1 comentario:

Comentarios: dijo...

E señor ecplipasdo espero qe andes bien y qe sigas feliz.
Te kiero mucho cuidate abrazos!
Aioshhh