miércoles, febrero 09, 2005

...PERDIDOS EN LA VIDA
VIVIENDO SIN NUNCA APRENDER
A PESAR DE NUESTRA PIEL
A PESAR DEL AMOR...

Las pelotas
Tirar abajo la piel, como un hechizo de exorcismo, para desnudar purezas definitivas que dejan bien claro lo que hay y lo que podría haber, y hasta lo que jamás habrá.
Desgarrarse uno mismo cuesta, pero el seco y suave dolor que produce el sentir los retazos siendo arrancados por finas manos tramposas es un flagelo tan tibio que, aun sabiendo del daño, se disfruta por mil.

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