martes, febrero 15, 2005

Necesito escribir, y mi cabeza no sale de canciones, así que voy a poner una que está demasiado relacionada con los embrollos que tengo en el tejado.
Hay magia de Piazzolla y del Polaco, y también tiene magia de otros campos.
Esta es una versión copiada del tema por mí, así que cualquier falta se puede denunciar.
Y también quizá alguna acotación.

Balada para un loco.

Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué-sé-yo, ¿viste? Salís de tu casa por Arenales, lo de siempre en la calle y en vos, cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo: mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus; medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. Te reís, pero sólo vos me ves, porque los maniquíes me guiñan, los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. Vení, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita y te digo...

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
¿No ves que va la Luna rodando por Callao?
Que un corso de astronautas y niños, con un vals
me baila alrededor. Bailá, vení. Volá.

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión.
Y a vos te vi tan triste... vení. Volá. Sentí
el loco berretín que tengo para vos.

Loco. Loco. Loco,
cuando anochezca en tu porteña soledad
por la ribera de tus sábanas vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.

Loco, loco, loco. Loco
como un acróbata demente saltaré
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad,
ya vas a ver...

Salgamos a volar, querida mía. Subite a mi ilusión super-sport, y vamos a correr por las cornisas con una golondrina en el motor. De Vieytes nos aplauden: "¡Viva!¡Viva los locos que inventaron el amor". Y un ángel, y un soldado y una niña nos dan un valsecito bailador. Nos sale a saludar la gente linda, y...loco... pero... pero tuyo... qué sé yo... provoco campanarios con la risa y al fin te miro y canto, a media voz...

Quereme así, piantao, piantao, piantao.
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí.
Ponete esta peluca de alondras y volá.
Volá conmigo ya. Vení, volá, vení.

Quereme así, piantao, piantao, piantao.
Abrite a los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir.
Vení. Volá. Vení.

¡VIVA! ¡VIVA, VIVA, LOCOS! ¡LOCOS! Locos... todos locos, ¡viva, locos!
Loca ella. Y loco yo.

Gracias por tanta fantasía, Astor. Gracias por tanta conmoción, Polaco. Gracias por tanta inspiración.

No hay comentarios.: