viernes, abril 16, 2004

El diluvio continúa, y yo no le pongo el freno. Todavía tengo amigos que me quieren como soy... y eso me hace demasiado bien, aunque no me dé cuenta, aunque nada me haga bien, eso me hace bien. Y en este estado de centi mental uno quiere tanto a tanta gente que deja de creer en la verdad que es todo lo que siente porque parece un exceso mentiroso, una grotesca representación, absurda por demás. Y locuras de todos lados, y un flash que no tiene nombre, y eso no es nada, pero joder que me cambia sentir esos instantes de eternidad vivida y por vivir.

No hay comentarios.: