sábado, abril 03, 2004

Es un cierto agradecimiento este posteo. Tiene que ver con los blindajes, que con ese cariz verde manzana tienen el sexto sentido que les permite poner la trampa justo cuando la tristeza está a un paso del sitio y sin que ella se dé cuenta, para que caiga como la más inocente en una jaula momentanea, mortal y blanda. Así, con esos dotes, los blindajes cuidan mis ánimos como si fuéramos una manada, un sustantivo colectivo del cual todos somos los hacedores, como si fuéramos una pintura y todos perteneciéramos a algún color exacto y plenamente necesario, y formáramos parte de los matices diversos y resultáramos indispensables para el otro. Así lo creo. Y por eso este post. Simple y eternamente gracias.

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