lunes, febrero 19, 2007

¿Cómo decir sin la boca?

Entonces empiezo.
Me voy a dar una vuelta a mi mismo.
Recorro los pasillos de las espinas, el sueño que dividimos, las plegarias que en el camino se quedaron con poco combustíblego, y de golpe y porrazo una soledad y media.
Después rozo los pétalos oníricos mientras jugamos a que no hay cosa más importante para decir... porque en realidad, decir ahora no es tan importante.
Si el tiempo es nuestro.
Las sonrisas que vamos compartiendo, como el aire, saben más que cualquier palabra que yo no sé decir en este momento. Pero eso es lo que siento, nomás. Y de ahí a que sea mutuo, podemos empezar a deshojar flores tranquilos.
Porque aun hablando de amor, las palabras se quedan chicas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Solcitoooooo....... algun dia tenia que dejar el pasto amrcado por aca...... basta de meterte a mis sueños me molesta mucho..... ni yo me lo creo!