El ansia nueva no cesa, ni tampoco se duermen las viejas obsesiones.
Acumulando trances de amor en rincones invisibles, lo que queda por desentrañar es el pasado majestuoso para reinventar el inminente futuro ordinario, despojado de ilusiones.
Está (cierta) la voluntad, pero no hay lucha contra lo que se cree implacable, sólo derrotas de antemano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario