lunes, abril 04, 2011

Revolver de vuelta.

Oigo todo tanto desde la montaña...
Cantos dulces que me invitan a buscar los rincones ignorados, muchos lugares esperando las visitas de mi alma sedienta, ansiosa como el sol cuando agoniza la luna.
Todo quiero sentir: perfumes, canciones, manjares, texturas, paisajes que adornen estos horizontes incipientes.
Queda tanto por hallar, son tantos los mapas y tan poco el tiempo (ese escurridizo enemigo íntimo que se adueña de los momentos, por momentos) que, a veces, el desgano me somete a sus caprichos lánguidos, pero prefiero revolver hasta encontrar esa resistencia anímica escondida en los bajos fondos de mi espíritu, para rebelarnos juntos, y alcanzar, otra vez, perfumes, canciones, manjares, texturas, paisajes que adornen estos horizontes incipientes.

No hay comentarios.: